Ahora es un caballero el que tiene que sumar todos los puntos que se pueda. Como en otros casos que vimos, mueve de manera similar al caballo pero con la L alargada: 3 y 1 en vez de 2 y 1. Lo demás es lo mismo: comenzando desde donde está ubicado, sin repetir casillas, sin jamás pisar las vacías, y pudiendo detenerse cuando lo desee, debe alcanzar el total de puntos indicado debajo. ¿Podrá?
Similar a los juegos de dominó de tiempo atrás, el objetivo es deshacerse de todas las fichas; sólo que primero hay que jugar las nueve de abajo y después las once de arriba. Es decir, la primera a jugar puede ser cualquiera de las de abajo, y a partir de la siguiente cada ficha debe tocar a la anterior haciendo coincidir los valores en los extremos que se tocan, y armar la tira de fichas siempre hacia un mismo lado. Cuando se terminan las de abajo se sigue con las de arriba, hasta agotarlas, respetando en todo momento lo dicho. Son tres problemas a resolver.
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